La marca personal debería transmitir lo que somos en realidad. La honestidad consigo mismo es vital para proyectar nuestra verdadera personalidad, ser auténticos y mostrar las características que nos diferencian de los demás.
Es necesario la observación y el análisis, por esta razón se habla tanto del autoconocimiento. El autoconocimiento se puede describir como una fotografía de nosotros, de nuestro Yo en el ahora. En la medida que pasa el tiempo uno va cambiando, por eso es tan importante estar consciente, reflexionar sobre nuestra vida y observar la ruta que estamos transitando.
En sí, el autoconocimiento es un proceso que a través de reflexiones, podemos tener más consciencia sobre nuestra vida. Todos tenemos metas, objetivos y sueños por alcanzar. Yo soy de los que piensa, que en la vida todo se puede alcanzar, pero hay que anclarse desde adentro y logrando esa solidez podemos alcanzar la vida que soñamos.
Los puntos para considerar en este proceso reflexivo serían: nuestros valores, creencias, visión, ¿cuál es la versión de nosotros mismo que queremos desarrollar?, nuestras competencias, preferencias, entorno, entre otros.
Podemos decir, que el autoconocimiento es la base de todo el proceso de desarrollo de una marca personal. Al conocernos en profundidad, podemos transmitir a los demás nuestra manera real y auténtica de ser, así como los aportes que podemos brindar.
Una marca personal no se trata de dar una impresión falsa de uno mismo, lo que se busca es transmitir nuestra personalidad lo más auténtica posible.
Ahora bien, ¿qué herramientas me pueden ayudar en este proceso de autoconocimiento?
Existe una serie de métodos, puedo mencionar los siguientes:
Preguntas directas: implica hacer preguntas concretas a nuestros familiares, amigos, compañeros o ex compañeros del trabajo sobre lo que nos interesa y queremos mejorar de nosotros mismo.
Revisión de tu entorno: nombrar entre 5 a 20 personas de tu entorno, escribir las cualidades que te gusta y lo que más te desagrada de ellos.
Matriz DAFO: esa herramienta la conocí en mercadotecnia, cuando estaba estudiando ingeniería. Han pasado los años y para mí sigue siendo de gran utilidad. corresponde al análisis de nuestras competencias, identificar dificultades, facilidades, amenazas, oportunidades, debilidades. Determinar dónde somos buenos y nos destacamos, nuestras cualidades, competencias, atributos.
Línea de la vida: a través de una línea horizontal se representa la vida. El extremo izquierdo corresponde al nacimiento y el derecho la muerte. El momento actual debe colocarse en el punto medio de la línea. En el lado izquierdo se colocan los acontecimientos relevantes del pasado y en el derecho nuestra visión, lo que queremos lograr.
Rueda de la vida: es una técnica propuesta por John Meyer. Te permite calibrar los aspectos más importantes de la vida, ayuda a la toma de conciencia de aquellos aspectos que debe mejorar.
Ventana de Johari: sirve para dar y recibir feedback. Tiene 4 cuadrantes:
Área pública: corresponde a “todo lo yo conozco sobre mí y los demás conocen de mí”. Representa todo lo que dejamos ver a los demás, como nos demostramos ante los demás desde experiencias, emociones, pensamientos, acciones, etc.
Área ciega: representa “todo lo que los demás conocen sobre mí y yo no conozco”. Todo lo que los demás pueden observar y experimentar en el proceso de interacción que tienen con nosotros. Es un área a enfrentar porque debemos ser coherente en nuestra vida.
Área oculta: se refiere a “ lo que conozco sobre mí y no cuento a los demás”.
Área desconocida: Representa “lo que ni yo ni los demás ven”. Todos los factores de nuestra personalidad de los que no somos conscientes y que son desconocidos también para la gente que nos rodea. Es una zona potencial, porque podemos descubrir cualidades y fortalezas que nos permitirán lograr nuestros objetivos, alcanzar nuestra mejor versión.
Podemos aplicar estas herramientas para fortalecer nuestro autoconocimiento y generar mejores vínculos a través de nuestro conocimiento. Con ejercicios simples podemos ver su campo de acción.
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