Cada persona opina y actúa de acuerdo a sus referenciales, experiencia de vida y aprendizaje. Lo que puede ser retador e interesante para unos, puede ser peligroso y atrevido para otros.
Es importante entender que cada persona crea un concepto en su mente, y nuestra labor en entender, comprender y respetar ese punto de vista. La tarea es buscar dentro de nosotros mismo y descubrirnos.
Todos somos únicos e irremplazables. Lo ideal es conocer, descubrir nuestras potencialidades, y tomarlas como herramientas para establecer nuestra marca personal.
Cada ser humano tiene elementos y características diferenciadoras. El trabajo es reflexionar sobre lo que somos y a dónde queremos llegar, tener una visión clara del futuro que queremos crear. Es importante que nos enfoquemos en la creación de nuestro mejor futuro y ser nuestra mejor versión.
Lamentablemente, muchas veces estamos acondicionados por nuestro pasado. Para evitar este acondicionamiento, las situaciones que vivimos debemos tomarla como experiencias, aprendizajes y seguir adelante. Procurar enfocarnos en los recursos internos que tenemos, dar lo mejor de si y tomar las decisiones más sabías en el camino que se transita. Sin embargo, en momentos difíciles es complicado pensar y tomarla decisión correcta.
Debemos estar consciente que el Universo siempre envía señales. Él tiene su propia inteligencia y actúa en perfecta armonía, pero dependiendo de nuestro estado emocional, podemos obviar las señales y en consecuencia la situación se nos complica. De allí la importancia de la meditación, la coherencia entre la mente y el corazón, ya que la proyección sobre el futuro se hace en el presente.
Es conveniente observar la mente, de estar atento a esos pensamientos, sentimientos, tener claridad en lo que somos y a donde queremos llegar.
Un ejercicio es recordar y anotar nuestras cualidades positivas y nuestra declaración personal, eso nos permitirá anclarnos y seguir avanzando en el logro de nuestras metas.
A través de ejercicios del autoconocimiento, pude descubrir mis cualidades positivas. Un amigo me ayudó con esos ejercicios, las identificamos. Al descubrirlas esas cualidades, ellas se convirtieron en mi ancla: aceptación, mansedumbre, pensar en positivo, respecto, humildad, igualdad, sinceridad, honestidad, resiliencia, responsabilidad, gratitud, prudencia, amor, fe, alegría, espontaneidad, ser dinámico, sociabilidad, ser arriesgado, disciplinada, sabiduría, compasión, cooperación, persistencia, paciencia, agradecimiento. Pienso en la abundancia del Universo, y que las bendiciones vienen de las buenas obras.
Cada persona tiene un camino que recorrer, pero todo es más sencillo, si conocemos nuestras fortalezas y cualidades.
Muchas gracias Karlita, por tus comentarios.
En lo personal, yo necesito meditar previo antes de comenzar el día, puede ser de 20 minutos hasta una hora, y eso me acondiciona es como una preparación mental y emocional. Las caminatas me van bien también, ya que esa es otra forma de meditar, no necesitariamente hay que estar sentado en posición de yogui, para vivir en tiempo presente.
El ejercicio me recarga, también.
La paz y el equilibrio sin duda alguna lo consigo cuando me conecto con la naturaleza, respirar aire puro, sentir la brisa en mi rostro, escuchar el cantar de los pájaros, las olas del mar o el crujir de los árboles definitivamente me hace conectarme con mi yo interno. Disfruto de esos momentos de caminata o simple descanso, el desconectarme de la realidad me permite tener mi tiempo a solas el cual uso para reflexionar, pensar, tomar decisiones importantes, drenar.
Coincido contigo en que el universo te retorna todo lo que emanas, por lo tanto, quien obra bien siempre será bendecido.